” Camarada, esto no es un libro; quien toca esto toca a un hombre”. Así define Walt Whitman a “Hojas de Hierba”, una obra que construyó a lo largo de casi cuarenta años y que se ofrece como un canto a la vida, a la libertad, al yo, a la belleza, a la poesía…
Fruto de una época y de un lugar, la Norteamérica del siglo XIX, este gran poema épico nace y crece con la intención de definir al hombre y a la nación americana frente al dominio cultural anglosajón. Su polémica ruptura, formal y conceptual, con el canon poético tradicional fue tal, que se dice que toda la poesía norteamericana posterior es un continuo diálogo con Whitman e incluso buena parte de la poesía occidental, desde el español García Lorca hasta el caribeño Walcott, bebe de esta fuente de inspiración.
Fruto de una época y de un lugar, la Norteamérica del siglo XIX, este gran poema épico nace y crece con la intención de definir al hombre y a la nación americana frente al dominio cultural anglosajón. Su polémica ruptura, formal y conceptual, con el canon poético tradicional fue tal, que se dice que toda la poesía norteamericana posterior es un continuo diálogo con Whitman e incluso buena parte de la poesía occidental, desde el español García Lorca hasta el caribeño Walcott, bebe de esta fuente de inspiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario