TÚ Verde, YO Azul |
Por Enrique Turpin http://www.cuadernosdejazz.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1949“Blue in Green es una forma circular de diez compases con una introducción de cuatro compases interpretada por varios solistas con diversos valores de aumento y disminución de tiempo”. Bill Evans (notas de contraportada de Kind of Blue, 1959) Finalmente, ha sido Miles Davis quien se ha impuesto a Bill Evans en lo que respecta a la autoría de Blue in Green, la pieza que ambos anduvieron disputándose durante años. Digo finalmente, aunque cabría escribir de momento, para ser justos con la literatura generada con el asunto, que es cualquier cosa menos baladí. El año 2009 estuvo repleto de efemérides, con la reedición de la caja del 50 aniversario de la aparición de Kind of Blue (Columbia, 1959) en la cúspide de aquel año mágico. En lo que concierne al long-seller por excelencia de la historia del jazz, las cosas habían empezado meses antes. En marzo de 1958, Miles volvía junto a Frances Taylor, cambiaba su Mercedes Benz y se compraba un Ferrari blanco de ocho mil dólares de la época. Mientras, Red Garland dejaba paso en el sexteto del trompetista al joven apocado y blanco Bill Evans, antiguo alumno de George Russell, aunque Garland volvería al grupo en noviembre, pues Evans renunciaba a su puesto en la formación de Miles para volar hacia destinos que iban a cambiar la historia del trío de jazz para siempre. El reenganche de Garland duró poco, hasta que montó su propio trío: en febrero de 1959 sería reemplazado por el pianista de origen jamaicano Wynton Kelly, que había tocado brevemente con Dizzy Gillespie. A todo esto, en no más de seis horas (14:30-17:30 y 19:00-22:00) del lunes 2 de marzo de 1959, el sexteto había dejado lista la primera parte de Kind of Blue en el estudio de grabación de la calle 30 propiedad de Columbia. La segunda parte de esa obra magna del jazz, con los hitos de Flamenco Sketches y All Blues, quedó fijada en el máster en las horas de siesta del miércoles 22 de abril de 1959. Si se recuerda, también fue ése el año en el que un par de policías le abrieron la cabeza a Miles en Nueva York, una noche calurosa en la que el sexteto tocaba en el Birdland de la calle Broadway, multiplicando si cabe el resentimiento que ya de por sí acumulaba el líder de la banda hacia los esclavistas de pensamiento o acto. Muchos han sido los que han tratado de hacer justicia a la doble autoría de la pieza, consignando la firma de ambos músicos en los créditos de los discos que revisitan el tema, pero la Legacy Edition con copyright de 2008 sienta cátedra al mantener a Davis como autor único de los cinco temas del álbum, a pesar de que el mismo Bill Evans consignó la doble autoría de Blue in Green en la grabación del tema junto a Scott LaFaro y Paul Motian en Portrait in Jazz (Riverside, 1960), confirmada por el productor del disco y artífice de las notas de crédito del disco Orrin Keepnews. Que la sesión se grabase el día de los Santos Inocentes de 1959 no ayudó mucho en favor de Evans. Por su parte, Peter Pettinger recordaba en Vida y música de Bill Evans (GlobalRhythm, 2007) que el 30 de diciembre de 1958, Evans era requerido para grabar Chet (Riverside, 1959), una sesión más bien soporífera si no fuera por el blues cadencioso de Early Morning Mood y la sorpresa al inicio de Alone Together, cuando “Evans apunta una armonía que se asemeja poderosamente a los primeros acordes de Blue in Green, un tema que vería la luz poco después en el consabido Kind of Blue. El parecido -continúa el biógrafo del pianista- es excesivo para decir que se trata de una coincidencia: todo hace pensar que Evans ya estaba trabajando en aquella composición”. De hecho, la secuencia en el estudio del tema delata el peso de Evans -a quien a veces llamaban Moe- en las directrices a seguir, tal y como imaginó la sesión el trompetista. Mientras, el propio Miles marcaba la atmósfera. La instrucción del líder fue simple: “Quiero un sonido flotante”. Para ello, Jimmy Cobb trató de interpretar el tema con una sola escobilla, aunque el resultado no pareció satisfacer a Miles, que en la toma 2 del tema animaba irónicamente al baterista a utilizar las dos lo mejor que supiera. |
Un apunt històric molt interessant sobre un tema preciós d'un dels discos de Jazz que més he escoltat, i encara escolto. Miquel.
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