9-02-2012
Día de vergüenza
Aunque este blog haya sido creado para ser una plataforma de divulgación cultural y artística, existen acontecimientos que hacen tambalear la idea misma de democracia y requieren como mínimo un tiempo de silencio, entendido como momento de reflexión. Así que os dejaremos durante unos días con esta carta de B. Garzón y un artículo en el cual se expresa, entre otros, el exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo.
NOTA DE BALTASAR GARZÓN REAL ANTE LA SENTENCIA DE LA SALA 2 DEL TRIBUNAL SUPREMO EN LA CAUSA SEGUIDA CONTRA EL MISMO
"Rechazo frontalmente la sentencia que me ha sido notificada en el día de hoy.
Lo hago por entender que no se ajusta a derecho, que me condena de forma injusta y predeterminada.
He trabajado contra el terrorismo, el narcotráfico, los crímenes contra la humanidad y la corrupción. Lo he hecho con la ley en la mano y en unión de fiscales, jueces y policía. En este trabajo, siempre he cumplido con rigor las normas, he defendido los derechos de los justiciables y de las víctimas en situaciones muy adversas.
Ahora y a lo largo de este procedimiento, mis derechos han sido sistemáticamente violentados, mis peticiones de defensa desatendidas, el juicio oral una excusa, cuyo contenido ha sido utilizado sólo contra mí, prescindiendo de los elementos favorables que me beneficiaban, para, con ello, poder dar forma a una sentencia que ya estaba anunciada desde hace meses.
Mi actuación en el denominado caso Gürtel, se ajustó a la ley y en su desarrollo, tomé todas las medidas para garantizar el derecho de defensa y la investigación de delitos muy graves relacionados con la corrupción, partiendo de los contundentes indicios y para evitar la continuidad delictiva de blanqueo de dinero de los jefes mafiosos que utilizaban, como ya lo habían hecho antes, a los abogados designados.
Se me ha impedido aportar las pruebas que lo demostraban y se ha prescindido de la implicación y participación de abogados en la trama.
La afirmación que se contiene en la sentencia para justificar el supuesto dolo de que “la inclusión de la cláusula previniendo el derecho de defensa dejando a un lado su efectividad, revela que sabía que su resolución afectaba a este derecho” es una aberración que contradice todo el sentido de la misma y se utiliza para eliminar la base de mi absolución. La sentencia no dice en ningún momento cual es el daño producido en el derecho de defensa y no lo dice sencillamente porque no existe. Lo inventa. Así mismo falta a la verdad cuando se dice que no se ejecutó la medida de salvaguardar dicho derecho, cuando personalmente me cuide de garantizarlo y así lo avalan las pruebas practicadas e ignoradas por el tribunal.
Esta sentencia, sin razón jurídica para ello ni pruebas que la sustenten, elimina toda posibilidad para investigar la corrupción y sus delitos asociados abriendo espacios de impunidad y contribuye gravemente, en el afán de acabar con un concreto juez, a laminar la independencia de los jueces en España.
Acudiré a las vías legales que correspondan para combatir esta sentencia y ejerceré todas las acciones que sean pertinentes para tratar de paliar el perjuicio irreparable que los autores de esta sentencia han cometido.
Madrid a 9 de febrero de 2012
Villarejo: "El Supremo es una casta de burócratas al servicio de la venganza"
Martín Pallín asegura que la sentencia es un "brindis a la caverna"
“A partir de un tribunal que es nulo, de una sentencia que carece de fundamentos rigurosos y la culminación de una venganza institucional, es un día para estar abochornado”, ha valorado Villarejo en la cadena SER.
El exfiscal Anticorrupción considera que “nunca podrán perdonar a un juez como Garzón, que ha ordenado la detención de Pinochet, que ha girado 180 grados la justicia universal, que ha puesto en marcha los mecanismos de la persecución de la delincuencia financiera, que ha hecho frente como nadie al terrorismo de Estado de los GAL o que ha impulsado como nadie lo que ahora estamos viviendo como el final del terrorismo de ETA”.
En este contexto, ha calificado a los jueces del Supremo de "casta de burócratas al servicio de la venganza institucional” antes de añadir: “Esta sentencia es un balón de oxígeno para la corrupción imperante en España y una coerción expresa a cualquier magistrado que decida acordar un sistema de investigación legítimo como son las escuchas telefónicas”
Villarejo ha recordado que con este fallo “Garzón ha perdido definitivamente el cargo", lo que "es una tragedia para la magistratura, para el poder judicial y para el sistema democrático”. La sentencia, en su opinón, "es sesgada, errónea y con una profunda maledicencia”. Porque, “defendiendo al juez Baltasar Garzón estamos defendiendo los derechos humanos del atropello del Tribunal Supremo, que no es digno de llamarse ni supremo ni tribunal”. Con respecto a la posibilidad de recurso, el exfiscal ha señalado que "tiene que ser completado ahora por la mayoría conservadora con lo cual hace que la expectativa no sea muy esperanzada pero hay que agotar todas las alternativas”.
José Antonio Martín Pallín, magistrado retirado del Tribunal Supremo: “No es un buen día para la justicia.Deberían haberle absuelto. Esto va a tener consecuencias en la investigación de las tramas de corrupción porque se va a perder muchísima eficacia en la persecución de estos delitos. SI el Tribunal Supremo es coherente con su propia línea, puede que esto termine en la absolución de los implicados en la trama Gürtel. La sentencia obedece a un cálculo estratégico, querían anticipar la condena y diluir la atención mediática, pero el primer juicio debería haber sido el de la memoria histórica. Me he leído la sentencia hasta el final y sigo sin ver dónde está el hecho delictivo. La frase del totalitarismo me parece un exceso, un brindis a la caverna. Para esto no hacían falta 70 folios”.
Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abohacía Española: “En un Estado de derecho no es de recibo que se que se viole un derecho fundamental como el de defensa. El CGAE, como defensor del derecho de defensa, está satisfecho. A mí, personalmente, no me alegra que se condene a un juez pero en un Estado de derecho hay que saber que la ley afecta a todos por igual".
Carlos Slepoy, abogado: “Estoy profundamente dolorido, pero en realidad me lo esperaba. Desde el principio tenían la intención de apartarlo de la carrera judicial. Estoy consternado. Lamento que sea el primer condenado de Gürtel. Soy abogado y la sentencia no está justificada en absoluto. Garzón interceptó las comunicaciones porque había indicios de que los abogados estaban blanquenado dinero de la trama. En otros casos, ante las grabación de comunicaciones entre detenido y abogado se han terminado anulando como prueba las escuchas pero nunca ha llegado a juicio, mucho menos auna condena. El desprestigio del Tribunal Supremo crece exponencialmente a los ojos de todo el mundo,. Esto es un ataque furibundo a la independencia judicial
Javier Álvarez, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III de Madrid: “Esta sentencia hay que valorarla como un tríptico, los tres juicios en los que el objetivo único es Baltasar Garzón. Hoy están de fiesta los narcotraficantes, los terroristas y la extrema derecha. El Tribunal Supremo ha condenado al juez que más prestigio le ha dado a la justicia española. El Gobierno no puede aceptar una sentencia así, debe actuar ya con medidas de gracia".
Juan José Solozábal, catedrático de derecho constitucional en la Universidad Autónoma de Madrid. "Es una sentencia un poco apodíptica, con voluntad de que sea ejemplar. Le atribuye al juez Garzón una conducta prevaricante. Me pregunto qué va a ocurrir entonces con el juez Pedreira y el fiscal que dieron por buenas las escuchas. Hay partes de la sentencia que son una sobreactuación. No tengo dudas de que fue un juicio justo, pero creo que hay espacio para el amparo".
Reed Brody, observador internacional de Human Rights Watch: "Los enemigos de Garzón lograron su objetivo. Ante la acumulación simultánea de acusaciones, subsiste el temor de que haya sido objeto de represalias por su actuación en varios casos controvertidos”."A menos que existan circunstancias claras y suficientemente convincentes, procesar a un juez por su actuación judicial atenta contra la independencia judicial. Son muchos los gobernantes antidemocráticos que no dejarían pasar la oportunidad de aplicar sanciones penales para silenciar a jueces cuya labor se opone a intereses creados”