El diario inédito de la Costa del Sol escrito por Jean Cocteau ve la luz
- Publican los cuadernos y notas con las que el poeta francés reflexionaba en sus estancias en Marbella.
El poeta, cineasta y artista francés Jean Cocteau (1889-1963) se quedó atrapado en su fascinación por la Costa del Sol. Lo recuerda la publicación de un libro que recupera los cuadernos y las notas en las que reflexionaba durante sus estancias en Marbella, en los inicios de la década de los 60.
Aquellos textos han sido ahora rescatados, cuando se cumple medio siglo de su muerte, y su diario inédito de la costa malagueña ha visto la luz en castellano en el volumen 'Jean Cocteau. El cordón umblical' (Editorial Confluencias).
Con aquellas vivencias como telón de fondo, para escribir sus cuadernos también se nutrió de alusiones a muchos de sus amigos del mundo de la cultura, como Picasso, Chaplin, Chanel, Diaghilev, Marais, Genet, Edith Piaf o el boxeador Panamá Al Brown.
Portada del libro.
Esta publicación nos recuerda ahora lo vivido en Marbella por el polifacético creador. Durante aquella estancia en la Costa del Sol, corrían los albores de la década de los 60 y, allí disfruta, consciente de que aquel lugar le hace feliz, aquel a quien los franceses coronaron entre la polémica como su ‘Príncipe de los Poetas’.
En tierras malagueñas, Jean Cocteau crea cerámicas y emborrona dibujos brillantes o entusiastas paneles, como aquella media docena de piezas, titulada 'Paneles de Pombo', que ahora se reproduce en el tramo final de este libro. Con aquellos paneles decoró la boutique marbellí de su amiga Ana de Pombo, una mujer a la que bautizó como «la profesora de danza flamenca y de castañuelas científicas».
En aquellos días a su vida le aguarda un desconocido epílogo vital de sólo dos años. Su existencia transita por su recta final, por su úlñtima etapa, pero él no lo sabe. Mientras, le sigue dando forma a sus numerosos dibujos españoles, y en bastantes de ellos se aprecia, junto a su firma, la localización de la obra en la localidad costasoleña en la que no pudo despedir sus días. Ese habría sido su deseo, tal y como había reflejado en aquella carta en la que le pedía a Ana de Pombo que le buscara por allí un terreno en el que ubicar, hasta retirarse, su paso por el mundo.
Y es que Cocteau se había enamorado de ese reducto glamouroso de la España que lo cautivó, desde su primer viaje en julio de 1953, a través del flamenco y de los toros. De hecho, ambos temas tan andaluces están muy presente en la producción artística que realizó en España o sobre este país, y que en algunos casos, muestran con desgarrada expresividad su predilección por los artistas de lo jondo, los toreros, la raza gitana y los travestidos. O, incluso, por paisajes que le rodeaban con tanta cercanía como para dar a sus piezas titulos como 'El estrecho de Gibraltar' y 'La montaña blanca de Marbella'.
Toda esta creación artística, así como los poemas que dedicó a España o la propia provincia de Málaga, brotaron a partir del día en el que, tras descubrir que este país no se parecía lo que le habían contado, llegó a admitir que le ofrecía lo que echaba en falta en su Francia natal: «Sé bien que hay varias Españas y varios dialectos. Pero mucho más que una Francia, hay una España. Nosotros no disponemos de nada de carácter nacional que pueda ser parangonable a las corridas ni al flamenco», llegó a escribir.
La edición del libro 'Jean Cocteau. El cordón umblical' forma parte de una serie de actos que recordarán en tierras malagueñas el paso por Marbella del polifacético creador, coincidiendo con el 50 aniversario de su muerte.
Su publicación con el sello de Confluencias, en coedición con el Instituto Municipal del Libro de Málaga y la Fundación Picasso Casa Natal, se unirá a un ciclo de conferencias sobre el francés, que se celebrará en la capital malagueña en torno al mes de marzo. Su periplo marbellí y su relación con personajes de la ciudad costasoleña como Ana de Pombo saltarán a la palestra en estas jornadas.
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