martes, 13 de diciembre de 2011

Canto a la literatura oriental

http://www.elmundo.es/elmundolibro/2005/02/04/narrativa_extranjera/1107519081.html
MARTA CABALLERO



Inglesa, francesa, norteamericana. Ésas son algunas de las literaturas que llegan a las manos de los lectores españoles. En fin, ya que estamos en un mundo globalizado, o al menos eso dicen, ¿por qué no optar a textos de otros países y, así, conocer que no todo es tan homogéneo como parece o como nos venden?
De otras realidades ajenas a constituciones europeas y a ejecutivos agresivos, 'yuppies' y demás entes del maravilloso mundo de occidente y del estrés y de la náusea, habla ‘Canto del oeste coreano’, de Yi Chongjun (Editorial Trotta, 2004), una deliciosa serie de relatos que traslada al lector a parajes en los que viven gentes que -¿en serio?- aún son capaces de comunicarse sin el teléfono móvil.
El canto es la forma de habla entre los habitantes de estas 130 paginitas. Y, junto al encanto del diálogo entre sus personajes, podemos disfrutar en esta obra de una hermosa plasticidad en las descripciones, de la detención en contar las distancias, los cambios del mar y las montañas y de las historias ancestrales –siempre bien combinadas con los elementos inherentes a las sociedades modernas-. De la misma forma que el autor habla de la preocupación de un hombre por tomar un autobús o de un puerto industrial, se detiene todo lo que haga falta en las anécdotas, las preguntas y los diálogos acerca de personajes e historias del pasado del pueblo coreano.
Una original trama
El eje de la historia es una mujer cegada de niña por su padre, un juglar que -obedeciendo a una creencia popular- piensa que así todas las facultades de su hija se concentrarán en su voz y en su oído. El tiempo demuestra lo cierto de esta creencia y ella, con su hermoso canto, hace volar una montaña como a una garza, vuelve a la vida a las olas en el terreno seco que antes había sido el lecho del mar y reanima la imaginación entera de un pueblo.
Todo envuelto en una metáfora que revela la frágil belleza de la existencia humana. Gentes que hacen volar cometas y cometas que protegen un pueblo y lo distinguen desde la lejanía, mares que aparecen y desaparecen y niños que dicen a sus padres “papá, quiero ser juglar”, conforman el agradable regusto que queda tras la lectura de ‘Canto del oeste coreno’.
Sobre el desconocimiento de la literatura coreana
La literatura moderna coreana se inició aproximadamente en 1894, cuando Corea empezó a abrir su puerta a los europeos y se realizó la reforma para la modernización del país; sin embargo, ni la tradicional ni aquella otra tintada ya de matices occidentales son conocidas en España. En este sentido, es importante alabar la labor de Trotta en su vocación de brindar a los lectores la posibilidad de adentrarse en otros mundo de ficción.
Nacido en 1939, Yi Chongjun ocupa un lugar destacado en la moderna narrativa coreana, y ya desde 1967 su obra ha sido galardonada con prestigiosos premios literarios, como el Premio Dongin, el Gran Premio Literario Joongang, el Premio Daesan o el Premio Siglo XXI. Licenciado en Filología alemana por la Universidad de Seúl, ha sido director de reconocidas revistas. De entre su larga trayectoria destacan ‘Gente sureña’ y las novelas ‘El profeta’, ‘Ropa blanca’, ‘Pared de rumores’ y ‘Paraíso cercado’, la última también publicada por Trotta.

1 comentario:

  1. Ciertamente este hombre fue un gran escritor. Es lamentable que haya muerto. Tuve la oportunidad de leer esa cortísima pero rica novela suya: "El profeta". Debo decir que me dejó encantado.

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