Empezamos  con problemas, hay un gerundio en el título del libro (cuenta la leyenda que por  esta razón no le otorgaron un importante premio literario cuando el libro aún  estaba inédito). Encima, habla de enanos y los enanos no aparecen por ningún  lado. Por otra parte, las historias son absurdas, excesivas, delirantes,  violentas, pantagruélicas, y tienen personajes de una moral que más que  calificarla de dudosa, habría que reconocerla como directamente escandalosa.  Todo en este libro es cruel y desmedido, de una inverosimilitud corrosiva. Las  personas de bien no le dedicarían ni siquiera una mirada de refilón. Las  personas de bien no miran de refilón. las personas de bien no miran… Pero  entonces ¿por qué esa curiosidad? ¿Estás pensando seriamente en abrir este  libro? Acaso puedes llegar a pensar por un instante que en los trece cuentos que  conforman estas páginas hay alguna verdad verdadera, de esas que dicen que  tienen los libros? Bueno, entonces es posible que los enanos de jardín y los  conformistas que no terminan nunca de emparejar el césped comiencen a mirarte  con miedo.viernes, 1 de julio de 2011
Matando enanos a garrotazos – Alberto Laiseca
Empezamos  con problemas, hay un gerundio en el título del libro (cuenta la leyenda que por  esta razón no le otorgaron un importante premio literario cuando el libro aún  estaba inédito). Encima, habla de enanos y los enanos no aparecen por ningún  lado. Por otra parte, las historias son absurdas, excesivas, delirantes,  violentas, pantagruélicas, y tienen personajes de una moral que más que  calificarla de dudosa, habría que reconocerla como directamente escandalosa.  Todo en este libro es cruel y desmedido, de una inverosimilitud corrosiva. Las  personas de bien no le dedicarían ni siquiera una mirada de refilón. Las  personas de bien no miran de refilón. las personas de bien no miran… Pero  entonces ¿por qué esa curiosidad? ¿Estás pensando seriamente en abrir este  libro? Acaso puedes llegar a pensar por un instante que en los trece cuentos que  conforman estas páginas hay alguna verdad verdadera, de esas que dicen que  tienen los libros? Bueno, entonces es posible que los enanos de jardín y los  conformistas que no terminan nunca de emparejar el césped comiencen a mirarte  con miedo.
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