Antonio Barreda
Espot (pirineu català)
21x14,5
lápiz sobre papel
año 2001
Paisaje con puente – 2
Inevitable pasar por el puente al salir de casa. Me asomo para mirar el riachuelo, me inclino al máximo, levanto ligeramente un pie, empiezo a levantar el otro. Mi cuerpo se balancea. Abajo, el agua fluye, tropezando con riscos y maleza. Desde la ventana, ella me observa, como siempre.
Me sabe incapaz de cualquier locura, salvo la de salir de casa para ir al taller, a moldear una pieza tras otra a golpe de martillo.
Separo los brazos del muro, los elevo, vuelo. Una ráfaga de viento me ayuda a planear. Desciendo. Ella sigue mirando, con los ojos más abiertos que nunca. Cierro los míos. El golpe del aire vuelve oscuro mi entorno. Ya no oigo. Ya no veo. Estoy mojado. ¿Estoy muerto? Sonrío. Mi sangre se diluye en el agua. “No respira”, dicen los aldeanos.
M.A.P.
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