Web de la exposición:
http://www.museeduluxembourg.fr/
Artista de mayor relevancia del Renacimiento germánico, LucasCranach (hacia 1472-1553) es un pintor fecundo y polivalente.
La exposición, la primera en Francia dedicada a este artista, permite entender su situación en la historia del arte y su implicación en la sociedad de su época, que sufría entonces profundos trastornos tanto políticos como religiosos. Pintor de la corte de Sajonia, Cranach toma parte en la Reforma, junto a Martín Lutero, del que realiza inolvidables retratos. Artista de éxito, responde a numerosos encargos, gracias a una organización sin fallos de su taller y a un consumado sentido de los negocios.
Cranach, Autoportrait, 1531, Coblence, Château de Stolzenfels.
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Torneo con espadas, 1509, París, Biblioteca Nacional
Lucrecia, hacia 1510/13, Colección privada
Virgen con racimo de uva, hacia 1520/25, Múnich, Antigua Pincoteca
Hércules y Anteo, hacia 1520/30, Compton Verney/Warwickshire
Boca de la Verdad, hacia 1525/30, Colección privada
Aun hoy en día algunos visitantes se siguen atemorizando cuando introducen su mano en la “Bocca della Verità”, la boca de la verdad. Pero incluso quienes no hayan visitado esta máscara con forma de circunferencia in situ en Roma, conocen la leyenda según la cual les arranca la mano a los mentirosos. Aunque el cuadro de Cranach del mismo nombre solo tiene una relación indirecta con la obra romana. Más bien representa una historia medieval, probablemente de origen nórdico que posteriormente se mezcló con la leyenda popular romana. Cranach no mostró una máscara circular, sino un león como “detector de mentiras”.
Este león representa al autómata mágico que el mago Vergil, según la mencionada leyenda, inventó y podía cortarles los dedos a las mujeres adúlteras. Acusada de infidelidad por su esposo, una mujer fue conducida ante la Boca de la Verdad donde, en presencia de su esposo, un juez y diferentes testigos, quería que la pusieran a prueba. Pero consiguió librarse con una estratagema. Disfrazó a su amante de bufón y este la tocó ante los testigos presentes, así ella pudo jurar, sin faltar a la verdad, que los únicos que la habían tocado eran su marido y ese bufón. Su mano quedó indemne al introducirla en la Boca de la Verdad. De esta manera, la historia puede contarse entre “los poderes de las mujeres” como uno de los ejemplos en los que la astucia de la mujer vence a la sabiduría y la experiencia del hombre.
El cuadro de Cranach es la primera obra pictórica cuyo tema es esta leyenda, se conocen precedentes en dibujos nórdicos y grabados como las de Albrecht Altdorfer y Lucas van Leyden. Al igual que en otros casos, Cranach introdujo este tema por primera vez en la pintura.
Federico el Sabio, 1525, Schleswig, Fundación de Museos Nacionales de Schleswig-Holstein, Castillo Gottorf
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Martirio de Santa Catalina, hacia 1508/9, Budapest, Iglesia Reformada, Colección Ráday
Martín Lutero como fraile agustino, 1520, París, Biblioteca Nacional
La Ley y la Palabra, 1529 (?), Praga, Národní Galerie v Praze
Uno de los pensamientos centrales de las nuevas enseñanzas protestantes, ya formulado por San Pablo, era la idea de que el hombre solo queda redimido por la fe. Entre las obras conocidas como “La Ley y la Palabra”, mediante las cuales Cranach representó de una manera didáctica y visual esta idea, se distinguen dos tipos de composiciones según los lugares de conservación de los cuadros más antiguos conocidos. El tipo “Gotha” era el más progresista, ya que todas las obras posteriores de la misma temática que salieron del taller de Cranach, e incluso los de sus discípulos, se derivan de esta tabla realizada en 1529 en el Museo del Palacio de Gotha. Por lo contrario, el cuadro que aquí se presenta, considerado del “tipo Praga”, solo tuvo acogida fuera del círculo de Cranach, como por ejemplo en Hans Holbein el Joven (cuadro en Edimburgo) y Erhard Altdorfer que, en su xilografía para la portada de la Biblia de Lübeck de 1533/34, recurrió a él. Este tipo, por lo visto, ya existía cuando Cranach realizó el cuadro de Praga, cuya datación no puede afirmarse que sea 1529 ya que no puede leerse bien. El antecesor del cuadro de Praga en el tiempo es una xilografía anónima, posiblemente realizada en Núremberg, que se puede ver en la exposición.
Una de las características del “tipo Praga” es una única persona que representa a la humanidad situada entre ambos, el Antiguo y el Nuevo Testamento. Está flanqueada por un profeta del Antiguo Testamento y por Juan el Bautista que le indican que el crucificado es la fuente de salvación. Solo por la fe en Jesús, que con su resurrección venció a la muerte, el hombre quedará redimido, este es el mensaje del cuadro. El contrapunto lo constituye la mitad izquierda de la imagen, que muestra a un muerto en la tumba junto al pecado original y la entrega de los mandamientos a Moisés.
Alegoría de la Justicia, 1537, Colección privada
Adán y Eva, hacia 1510, Varsovia, Muzeum
UN ARTISTA EUROPEO
La exposiciónpone de relieve la dimensión europea de Lucas Cranach, cuyo arte estáinfluenciado por Durero, los artistas de Flandes y de Italia.
La Corte, los Países Bajos e Italia
Más allá de losencargos artísticos, Cranach también desempeñó un papel diplomático: es elpintor oficial de Federico el Sabio, príncipe elector de Sajonia. A susolicitud, Cranach acude acerca de Margarita de Austria, gobernadora de PaísesBajos, cuya corte está repleta de artistas y de humanistas. Al contacto de estabrillante sociedad, perfecciona su arte. Introduce en sus obras una eleganciamás refinada y se interesa por nuevas temáticas, como aquellas de las mujeresgruesas y virtuosas, representadas de medio cuerpo.
UN PINTOR DE LABELLEZA FEMENINA
El desnudo ocupaun lugar central en la obra de Cranach. En sus figuras femeninas, de una gransensualidad, inspiradas a veces por el repertorio de la Antigüedad (Venus,Diana...), otras por la cultura cristiana (Eva), representa cuerpos de una bellezaen ocasiones inquietante, cuyo canon se distingue con mucha nitidez de lasproporciones ideales, apreciadas en el Renacimiento.
Estas imágenesambiguas, que mezclan erotismo y moral, con frecuencia de complejo significado,tuvieron un enorme éxito.
UN ACTOR DE LAREFORMA PROTESTANTE
La exposicióninsiste en la riqueza y la originalidad del recorrido de Cranach, jalonado porencuentros determinantes. Retratista de talento, nos ha transmitido las efigiesde los principales protagonistas de su tiempo.
Pronto partidariode la Reforma protestante, Cranach participa también por completo en ladifusión de la nueva doctrina, poniendo su arte al servicio de una propagandavisual, ampliamente difundida mediante el grabado.
Contribuye, deeste modo, a elaborar una nueva iconografía protestante, sin renunciar, noobstante, a los encargos de la Iglesia católica.
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